En un mercado en el que el Manchester City ya incorporó a Nathan Aké para el centro de la zaga, el conjunto de Pep Guardiola quiere terminar de apuntalar esta posición con la incorporación de un futbolista de renombre como Koulibaly.
Pero no lo tendrá nada fácil. Ese tira y afloja entre los clubes continúa, pero, tal y como cuenta 'The Guardian', cada vez es menor la distancia entre lo que uno ofrece y el otro pide.
El Manchester City elevó su ofensiva a 60 millones de euros, pero son 15 'kilos' menos de lo que exige el Nápoles, que se planta en 75.
Entre los dos equipos se encuentra Fali Ramadani, agente del futbolista, que trata de hablar con las dos partes para que uno pueda aumentar su oferta y el otro rebaje el precio del zaguero.
De momento, el jugador ya disputó su primer amistoso en esta pretemporada en el triunfo por 4-0 del cuadro italiano frente al Teramo. Guardiola, mientras tanto, sigue esperando...