Cuando el partido entró en el tiempo añadido, el Dinamo de Zagreb vencía al Shakhtar Donetsk por 3-1. Al final del tiempo, en el 98, el marcador señaló un 3-3 tras unos minutos de locura.
Primero llegó el tanto de Júnior Moraes, que recortó distancias. Luego, en la última jugada del partido, Pyatov se sumó al ataque para rematar el último córner del choque.
El portero no pudo rematar, pero sí recibió un codazo dentro del área, por lo que provocó un penalti. No lo vio el colegiado, aunque sí se lo chivaron por el VAR.
Tras ver la repetición en el monitor, acabó decretando la pena máxima. El encargado de lanzarlo fue Tete. El brasileño no desaprovechó la oportunidad e hizo que el Shakhtar Donetsk se llevase un punto.