Monchi hizo otro de sus grandes negocios cuando logró traer al futbolista de la Liga Portuguesa por menos de lo que pagó el Oporto por hacerse con sus servicios. Costó alrededor de 17 millones de euros y esta está siendo una de sus temporadas más productivas.
Los números no mienten: son sus mejores desde el curso 2014-15. Ello está teniendo sus consecuencias directas sobre el terreno de juego: cada vez está más adaptado y da un mejor rendimiento cuando su entrenador confía en él para la zona medular.
Lopetegui le alineó ante el Levante para la Copa del Rey y respondió con creces. Por su toque de balón, su capacidad para darse la vuelta y sus buenas decisiones, manejó los tiempos del partido e incluso, para ponerle la guinda a su actuación, marcó una diana.
No brilla tanto cuando su entrenador le aparta hacia una banda, pues no destaca principalmente por su velocidad; sus virtudes son otras. Se trata de un duelo de mucha calidad más para darle plena confianza a un jugador que sigue dando pasos adelante.