López Caro empieza su aventura china

En una entrevista con Efe antes de partir desde su localidad natal, Lebrija, López Caro, que entrenó al Real Madrid en la temporada que terminó en 2005 sustituyendo a Vanderlei Luxemburgo, dejando al equipo subcampeón, ha dicho que le gustaría seguir entrenando en España pero ha precisado que "cuando uno se desplaza es porque el trato y la confianza no es la adecuada en relación a lo que soy como entrenador".

Así, ha recordado que, como en su caso, "pocos entrenadores han estado en todas las categorías, incluso para llegar al Real Madrid había un proceso en el Castilla de cinco años", y ha afirmado que en España, hay más oportunidades para los jugadores que pasan a ser entrenadores que para técnicos como él, poniendo el ejemplo de Gregorio Manzano, Lucas Alcaraz o Benito Floro.

"Se bloquea claramente a un grupo de entrenadores debido a ese gran potencial mediático existente en torno a los jugadores", ha aseverado.

"Los exjugadores tienen todas las opciones del mundo, y los que no hemos sido jugadores de elite tenemos muchas limitaciones, aunque eso no quiere decir que todos sean malos, hay algunos que son excelentes, de los que he aprendido mucho y todos tenemos mucho que aprender", ha dicho.

Sobre su nueva experiencia en China, ha dicho que se marcha mañana para empezar cuando antes el trabajo de pretemporada, ya que la liga se inicia en marzo, para señalar que el objetivo "para el que además hay toda la presión" ya que "es como el Atlético de Madrid cuando descendió, de donde nació el fútbol en China", en un país, ha dicho, donde el fútbol "no es que sea el deporte nacional, sino que es el gran deporte del país".

Una liga, la china, con una gran fortaleza, a la que también ha llegado, entre otros, el sueco Sven-Göran Eriksson para entrenar al Shenzhen Football, y a la que ahora llega López Caro tras ser uno de los pocos entrenadores españoles que ha entrenado en todas las categorías, desde las más locales en la provincia de Sevilla hasta Primera División, y que también ha sido seleccionador Sub'21 o de la selección de Arabia Saudí durante dos años, en sustitución del holandés Frank Rijkaard.