Entonces había 196 españoles en primeras europeos (sin contar LaLiga, Andorra y Gibraltar), pero ahora la cifra ha descendido a 176. Es decir, hay 20 españoles menos, con 15 de ellos volviendo a casa para seguir su carrera profesional.
A LaLiga han llegado Sandro (del Everton al Sevilla), Roque Mesa (Del Swansea al Sevilla), Bartra (del Borussia al Betis), Jairo (del Mainz al Las Palmas) y Rochina (del Rubin Kazan al Levante).
En Segunda solo jugará César Arzo, que ha dejado el Kairat Almaty por el Nástic.
La competición que ha protagonizado más regresos ha sido Segunda B: Juanto Ortuño (del Os Belenenses al Lleida), Mario Arqués (del Karpaty al alcoyano), Marc Castells (del Zirka al Castellón), Arruabarrena (del Fuenlabrada al AEL Limassol), Javi Jiménez (del Tromso al UCAM Murcia), Jose Manuel Cruz (del Viking Stavanger al Mérida), Diego Seoane (del Dacia al Racing de Ferrol), Diego Barbanca y Sergi Arimany (del SJK Seinajoki a Ibiza y Llagostera, respectivamente).
También hay casos de españoles que han partido a equipos de Europa, como los de Deulofeu (Watford) y Sergio Gómez (Borussia).
Otros jugadores han tenido menos suerte y se han quedado sin equipo tras haber rescindido sus contratos. Están en esa situación Joan Oriol (Atromitos), Fran Marmolejo (Jonkopings Sodra), Daniel Segovia (Neftchi Baku), Borja Docal (Dinamo Brest), Chema Antón (Seinajoki) y Ximo Navarro (Larissa).
La Liga de Gibraltar cuenta con 188 jugadores españoles y en la liga de Andorra hay 33. La Premier cuenta con 29.
También existen ligas en las que no hay españoles tras el cierre del mercado. Son los casos de Suiza, Ucrania, Dinamarca, Bielorrusia, Bosnia, Eslovenia, Albania, Macedonia, Moldavia, Georgia, Montenegro, Letonia, Estonia, Armenia, Luxemburgo, Irlanda, Gales, San Marino y Serbia.