Nadie duda de que Ter Stegen sea un gran guardameta. Nadie duda de sus buenas paradas que lo han situado como portero titular del Barcelona.
Marc-André ter Stegen acortó sus vacaciones de verano 11 días para participar en la gira americana y entrar en la temporada con ventaja respecto a Claudio Bravo, que disputó la Copa América hasta el final.
Así que tampoco duda nadie de su ambición y su sacrificio por el equipo. Pero el portero alemán de 23 años no está pasando por su mejor momento y, eso, se nota.
La lesión de Bravo hace dos semanas le brindó la oportunidad de demostrar sus cualidades con siete partidos por delante, cinco de Liga y dos de Champions.
Una oportunidad magnífica para conseguir confianza y peso en el equipo, además de ganarse a la afición azulgrana, un público siempre exigente.
Pero ahora, transcurridos ya esos tres partidos de Liga y uno de Champions, esos planes de futuro que tenía el arquero se están transformando en una pesadilla.
De hecho, ahora Ter Stegen destaca no por sus grandes paradas, sino por su gran número de goles en contra.
Después de sólo 6 partidos oficiales, está a un sólo un tanto de los 16 que encajó en 21 encuentros en la temporada anterior.
El joven guardameta ya ha visto cómo 15 balones se colaban directos al fondo de su portería, lo cual se traduce casi en tres tantos por partido.
Sin duda, Ter Stegen deberá reparar sus fallos o la titularidad que tanto desea se convertirá en suplencia durante todo el año.