El diario 'Bild' recuperó una historia del pasado que ahora es para tirarse de los pelos. Erling Haaland, la nueva estrella del Borussia Dortmund, pudo haber anticipado su desembarco en la Bundesliga cuatro años. Si bien la falta de un entendimiento económico que ahora suena ridículo lo frustró.
Hay que situarse en 2016, cuando el espigado delantero contaba con 16 años. Su buen hacer en el Bryne llamó la atención del Hoffenheim, que lo invitó a ejercitarse en sus instalaciones. Rápidamente los técnicos vieron su potencial y recomendaron su incorporación.
Sin embargo, quedó rota en los despachos. Los dirigentes le ofrecieron el mismo contrato que a todos sus canteranos, y que contaba con un techo económico de 2.000 euros. Los tutores de Halaand reclamaron 5.000, no hubo acuerdo y todo se fue al traste.
El atacante noruego firmó entonces por el Molde y, a partir de ahí, su trayectoria es bien conocida. Si los 30 millones que pagó el Borussia Dortmund (muy hábil en la negocación) por él en el mercado de invierno suenan a poco, ahora, en perspectiva, esos 3.000 euros de diferencia parecen 'pecata minuta'.