El fútbol se ha profesionalizado hasta límites insospechados. Hoy día, los jugadores no pueden disputar varios partidos en un número reducido de horas, algo que era habitual durante el pasado siglo.
Las tragedias sufridas por diversos futbolistas y el propio avance de la medicina han hecho que se ponga barrera a la disputa de partidos no sólo en el mismo día, sino sin que haya varios días de descanso de por medio.
Los años 80 y 90 eran muy diferentes. Por no haber, no había ni parón de selecciones, lo que daba pie a que un jugador pudiera actuar en varios partidos a lo largo de un mismo día.
No era habitual, pero en el repaso de la historia encontramos tres jugadores que lo hicieron en su carrera. Probablemente, su caso invitó a la FIFA a tomar medidas, pues enseguida se creó el parón internacional y se decidió que tenía que haber un descanso mínimo entre partido y partido. Repasamos su caso.
Soren Lerby
Un 13 de noviembre de 1985, el centrocampista danés, conocido por su gran despliegue y su tremenda resistencia, disputaba en Irlanda un partido de clasificación para el Mundial con Dinamarca. Los de Sepp Piontek se impondrían por 1-4 y sellarían definitivamente su clasificación al Mundial de México, que fue el primero que disputaron en toda su historia.
Pero Lerby no disputó el partido entero. En el minuto 58, el entrenador alemán decidió sustituirle y tomó un vuelo privado que le llevó de Dublín a Alemania. Lerby llegó a la carrera y pudo entrar en la segunda mitad, como sustituto, en un partido que el Bayern de Múnich, su club, empató ante el Bochum (1-1) por la tarde.
Al igual que Dinamarca, que cumplió con su objetivo, el Bayern acabaría ganando esa Copa de Alemania en la temporada 1985-86, por lo que Lerby fue capaz de contribuir a ambos éxitos tras un sacrificio importante.
Mark Hughes
El galés fue el segundo en jugar dos partidos en el mismo día, curiosamente también cuando estaba en el Bayern. Un 11 de noviembre de 1987, Mark Hughes perdió con su selección ante Checoslovaquia en Praga por 2-0. Jugó el partido completo junto a su inseparable Ian Rush y luego voló a toda velocidad a Múnich para ayudar al Bayern, donde jugaba cedido por el Barcelona, a superar una eliminatoria de Copa.
Al delantero no le dio tiempo a llegar al choque y entró en el estadio con el partido ya empezado, siendo utilizado en el descanso. Mientras Gales no pudo cumplir el objetivo de clasificarse a la Eurocopa, el Bayern, que perdía por dos tantos, sí que remontó con él en el terreno de juego.
Eso sí, Hughes reconoció que no fue capaz de aportar prácticamente nada a sus compañeros por estar muy cansado después de la paliza.
Jorge Campos
El último jugador del que se tienen noticias de haber disputado dos choques en un día es el polifacético Jorge Campos. En su caso, tuvo la particularidad de que no se tuvo que mover del estadio.
Primero, jugó con Los Angeles Galaxy ante Tampa Bay Mutiny en un encuentro que finalizó 2-2. A continuación, México y Estados Unidos disputaron la US Cup, competición organizada por los norteamericanos. En el mismo estadio, el Rose Bowl, Campos vio cómo tenía que recoger dos veces el balóin de su portería y el partido volvía a acabar con idéntico resultado de 2-2.
El empate permitió a México celebrar el título, en tanto que Jorge Campos se convirtió en el único jugador de los tres que actuaron en dos partidos en el mismo día que disputó los 180 minutos para culminar la hazaña.