Los aficionados turcos cumplieron con la iniciativa puesta en marcha por el Besiktas, protestar contra el racismo en silencio. Durante el primer minuto de partido los aficionados guardaron un silencio sepulcral que únicamente unos pocos cánticos aislados rompieron.
Durante ese minuto, los aficionados turcos 'cantaron' contra el racismo y animaron a su equipo haciendo uso del lenguaje de signos.
Eso sí, una vez se cumplió el minuto (riguroso, todo sea dicho), la afición del Besiktas volvió a ser la de siempre, ruidosa, atronadora. Esa afición que marcó un nuevo Récord Guinness al alcanzar los 142 decibelios, tanto como un fórmula 1 y más que un avión despegando.
Esa acción fue, digamos, una prueba. La definitiva llegará el próximo día 3 de diciembre, el día internacional de las personas con discapacidades, cuando el Besiktas volverá a hacer de nuevo sus cánticos en silencio por una buena causa.