Como si Fluminense no su hubiera presentado al partido. Con esa sensación se marcharon los aficionados del encuentro ante Paranaense, en la vuelta de la semifinal de la CONMEBOL Sudamericana.
El 'Flu' tenía una papeleta difícil tras haber perdido en el encuentro de ida por 2-0. Los de Marcelo Oliveira tenían que salir a por la remontada, pero se encontraron con un gol en contra a los cinco minutos, obra de Nikao.
A pesar de todo, los aficionados siguieron intentando alentar a su equipo. Pero no pudieron aguantar más cuando a los diez minutos de volver del vestuario llegó el segundo mazazo, en los pies de Guimaraes.
Tras el segundo tanto, muchos seguidores comenzaron a desfilar hacia los vomitorios con una gran decepción, mientras otros se acercaban al palco del presidente, Pedro Abad, al grito de "vergüenza".
29 de noviembre de 2018