Dentro de los métodos de entrenamiento que los equipos de fútbol introducen en sus planificaciones se incluyen los últimos avances tecnológicos en actividad física y rendimiento deportivo.
Existen otros que, aunque no son tan atractivas en cuanto a equipamiento o desarrollo tecnológico, son muy beneficiosos en la preparación física de un deportista de élite.
Este es el caso del método pilates. Bastante cuestionado en algunos ámbitos por su supuesta falta de intensidad o por ser una actividad aburrida, la realidad es que se trata de una disciplina que se centra en el control corporal y postural.
El pilates trabaja el equilibrio, reeduca la respiración y potencia la conciencia muscular de la zona abdominal y lumbar.
El Atlético de Simeone es uno de los equipos que introducen sesiones de pilates en sus rutinas de entrenamiento. Los beneficios que ofrece aplicados al fútbol son principalmente el trabajo muscular de la zona del core (musculatura profunda abdominal y lumbar), altamente involucrada en sprints, saltos o peleas por el balón.
Los ejercicios de pilates que se realizan en el fútbol serían principalmente en el suelo, utilizando material como fitballs, aros y pesas ligeras. Básicamente es una recopilación de diversos ejercicios basados en especialidades como la gimnasia, la traumatología o el yoga, uniendo el dinamismo y la fuerza muscular con el control mental y la respiración.
Algunos futbolistas se apuntan a esta modalidad por su cuenta. Últimamente se ha visto al bético Joaquín practicando pilates como complemento a su entrenamiento, pero fuera del programa de acondicionamiento físico de su equipo.