Solari cayó y la llegada de Zidane parece que volvía a generar esa esperanza en el madridismo de cara a la nueva temporada que se iniciaría a partir del próximo mes de junio. Pero el sexto mes del año se ve demasiado lejos tras las últimas dudas que ha generado el equipo. Tras la victoria ante el Celta, en un partido en que costó y mucho, los blancos han generado ese 'run run' de nuevo en los últimos dos encuentros ante Huesca y Valencia. Sobre todo en Mestalla.
Un gran conjunto 'che' barrió al Madrid, evidenciando los problemas que ya acusó el equipo a lo largo de toda la campaña. Lo que hace ver el gran trabajo por delante que tiene todavía Zidane en esta nueva etapa.
Lo primero y más importante: ganar. En un club como el de la capital, los títulos son los jueces de una buena o mala temporada. La gloriosa etapa de Zidane, sobre todo en el ámbito internacional, en su primera aventura como entrenador 'merengue' hace casi obligatorio que se vuelvan a repetir las grandes hazañas que se vivieron durante una de las etapas más doradas para los de Chamartín.
Tampoco será fácil el volver a plantear un nuevo proyecto y decidir qué jugadores seguirán y cuáles no. Aunque el francés no ha querido hablar sobre ello, parece casi evidente que habrán ciertos cambios en la plantilla, tanto en el apartado de salidas como en las de entradas. Unas decisiones en las que será protagonista Zidane, que tendrá que decidir, por ejemplo, en el debate de la portería.
Parte de esa reconstrucción pasa por recuperar a jugadores que demostraron su valía en otras temporadas. Nombres como Marco Asensio, Isco Alarcón o Marcelo siguen siendo un interrogante para la afición 'merengue', que espera el máximo rendimiento por su parte. Y Zidane lo sabe. Independientemente de ello, el galo no se casa con nadie: "Todo el mundo tendrá su oportunidad", dijo el galo cuando le preguntaron sobre sus insustituibles en esta nueva aventura.
El volver a contruir el equipo después de este mal año desembocaría en el poder recobrar la ilusión de los seguidores del Santiago Bernabéu. Sin fichajes durante varios años, los aficionados del conjunto de Chamartín esperan volver a ver un equipo sólido que pueda pelear en el campeonato nacional y también en la Liga de Campeones. Y Zidane parece ser el hombre adecuado, el que debe dar con la tecla.
Pero todas estas pruebas o escalones pasan por finalizar con buen pie la presente campaña. Generar más y más dudas en estos ocho últimos partidos de Liga no ayudarían a recobrar esa esperanza de la afición. Y no será tarea fácil. Así se ha visto en los últimos compromisos. La derrota en Mestalla, una señal para el propio Zidane, que tampoco puede tirar por la borda el resto del curso. Finalizar con buen pie esta temporada es construir el primer ladrillo de la siguiente.