Como si de una batalla mitológica se tratara, los 'dragones' del Oporto sobrevolaron el cielo de Roma para acabar con cualquier posibilidad de remontada de la Lazio. Los muchachos de Sérgio Conceiçao se llevaron el partido gracias a un 2-2 que les favoreció en el global y que le hace estar en el bombo de los octavos de la Europa League.
La contienda comenzó con un equipo de casa muy decidido y agresivo, que encontró el gol pronto gracias a Ciro Immobile. En el 18', el italiano ya avisó con una sutil picadita que acabó en el fondo de las mallas, pero el árbitro anuló la diana por un claro fuera de juego del delantero.
Sin embargo, como todos los buenos delanteros, no desaprovechó la segunda. Tan solo un minuto después, el ex sevillista recogió un fallo de Pepe en la salida de balón para salir a la contra y batir a Diogo Costa por el palo corto con un disparo raso y potente.
Tras esto, los jugadores locales se fueron más al ataque ante la falta de otro gol, pero la suerte no les cayó de su lado. Pasada la media hora de juego, Taremi cayó dentro del área tras un pisotón de Patric que acabó en penalti. El propio '9' convirtió la pena máxima y volvió a poner a los lusos por delante.
Esta diana afectó mucho a los italianos y la inercia del gol hizo que los visitantes alcanzaran el 1-2 en una buena jugada. Si antes Taremi fue el autor del gol, en esta ocasión, se vistió de asistente para poner un balón por encima de la defensa a Uribe. El colombiano controló con el pecho y fusiló con su zurda.
Los minutos finales tuvieron a una Lazio que se fue arriba con todo y dejó muchos espacios atrás. El asedio dio sus frutos en el tiempo de añadido, cuando Cataldi recogió un rebote después de un tiro al palo para marcar a placer el 2-2. No obstante, eso no fue suficiente para negarle el pase a los octavos al Oporto, que acabó la eliminatoria con un 3-4 global.