Si cuando empató en Estadio Olímpico de Bakú fue recibido entre aplausos de los periodistas y mienbros de la organización que se encontraban en la sala de prensa, la hazaña del Wanda Metropolitano le elevó a los altares del fútbol azarí.
Mientras la fiebre de especulaciones situaban a Gurbanov en la órbita de numerosos equipos europeos, la Selección de Azerbaiyán le ha ofrecido el cargo.
"¿Entrenar en otro sitio? ¿En Turquía? No lo tengo entre mis planes. Estoy cómodo en mi equipo y quiero crecer aquí. Quiero ayudar al fútbol azerbaiyano", relataba el técnico en Madrid, que ahora podrá cumplir su sueño...