El nuevo fichaje del Madrid estaba destinado a ser futbolista. Su suerte es que, más allá de la genética, el fútbol quiso ponerle en el gran escaparate, algo a lo que por el momento no han tenido acceso sus hermanos. Pero la tradición del balompié no es cosa solo de ellos.
Sucede que el árbol genealógico no comenzó con ellos, sino con sus propios padres. Thierry Hazard era un mediocentro defensivo que llegó a ser semiprofesional. Intentó el sueño de llegar lejos, pero vio que su futuro no estaba ahí.
Aunque podría decirse, literalmente, que Eden mamó el fútbol de su madre, de nombre Carine. Ella jugaba al fútbol y, de hecho, si paró fue porque así le obligó el embarazo del primero de sus cuatro hijos.
Delantera y adicta al gol, llegó a militar en la Primera División Belga. A los tres meses de gestación, tuvo que decir basta. Aunque su sueño lo siguió viviendo proyectado en sus hijos.
El que abrió la veda, ya se sabe, fue el hoy jugador del Real Madrid. Se escapaba de casa para jugar al fútbol hasta que a los 14 años dio el salto a Francia, para jugar en el Lille, donde debutó como un adolescente.
Uno tras otro, cada hijo que engendró Carine fue viviendo el mismo destino. Tras Eden, Thorgan, quien los últimos años también está viviendo un auge en su carrera. Incluso llegó a debutar con su hermano en la Selección Belga.
Tras ellos, ya en una escala menor de repercusión, vino Kylian. Como su ídolo Eden, intentó hacer carrera a lo grande en el Chelsea, pero recientemente, tras haber estado cedido, salió definitivamente al Círculo de Brujas para rememorar sus orígenes.
Y es que Londres es otro de sus nexos comunes, puesto que Thorgan igualmenté pasó por Stamford Bridge en busca de una oportunidad.
30 de agosto de 2017
Pero aún queda más, y quién sabe para cuánto dará. Se trata de Ethan Hazard, quien a sus 15 años se desempeña en la misma posición que su hermano mayor y continúa formándose en Bélgica a la espera de poder revivir la historia de sus padres y hermanos. Y también, cómo no, de ser otro 'blue'.
Con tanto futuro en común, no es de extrañar que el cabeza de familia decidiera sacarse la licencia para actuar como agente FIFA y velar mejor que nadie por el interés de sus hijos.