Colo Colo llegaba al Estadio Nacional de Barnechea con la intención de ampliar su ventaja -y lo hizo- en los octavos de final de la Copa Chilena, pero no esperaba que sus fans provocaran la detención del partido por pelearse con las Fuerzas Especiales.
Los hechos ocurrieron alrededor del minuto 5 del choque y se tuvo que detener el mismo. Los agentes cargaron contra la hinchada para evitar males mayores mientras esta se resistía utilizando lo que tenía a mano, como por ejemplo, paragüas como arma.
Finalmente, el suceso terminó con la expulsión de varios aficionados de las gradas y el árbitro procedió a reanudar el encuentro. El foco se desvió de los asientos y volvió al terreno de juego, donde se estaba viviendo un enfrentamiento de gran importancia.
21 de julio de 2019