El 'terremoto PSG', amparado por el fondo inversor de Catar, amenaza con cambiar para siempre el 'status quo' del fútbol mundial. Ni Barça, ni Madrid, ni tampoco la poderosa Premier puede combatir el músculo financiero que ampara al club francés.
Los históricos de Europa señalan a París y el PSG ya nota las consecuencias. Creen injustas las críticas y los avisos de denuncia. Hasta LaLiga aplaudió que la UEFA se pusiera a investigar al club francés. No lo entienden.
La propiedad del PSG, cuya cabeza visible en París es Nasser Al-Khelaifi (es presidente, que no propietario), pretende arrojar claridad a sus cuentas y señalar que todo movimiento realizado entra dentro de la legitimidad.
Hasta el momento el silencio ha rodeado al PSG, pero desde Francia se asegura que Al-Khelaifi dará explicaciones y no se quedará callado tras los últimos ataques. Cunde la tranquilidad, en el Parque de Los Príncipes destacan que no vulnerado ninguna norma.
"Unos jugamos a la oca y otros juegan al parchís", señalaron desde el Barça hace días. Declaraciones que empujan a la UEFA a estrechar el cerco. Aunque son más los clubes que lanzan su dedo acusador hacia la entidad francesa. El PSG ofrecerá explicaciones y se defenderá.