La mala situación económica del conjunto rojinegro podría desembocar en el desastre para el club. Todos los trabajadores de la entidad, empezando por los jugadores, no han cobrado en los meses de septiembre y octubre, pero no se queda ahí, la cosa parece ir a peor.
Y es que la plantilla tiene estipulado en el contrato que si se prolonga esta situación durante tres meses, pueden abandonar el equipo y negociar con cualquier club. Es decir, si el 10 de diciembre no cambia la cosa, los jugadores serán libres.
El buen rendimiento de algunos jugadores le hacen tener buen cartel en la categoría, por lo que no tendrían complicado firmar por otro equipo. La administración del club espera alguna inyección económica, aunque, de momento, no se oye nada al respecto.
Mientras, el máximo accionista del Reus, Joan Oliver, habló recientemente sobre esta situación, mostrándose positivo ante la resolución del conflicto. No obstante, varias semanas después, el problema parece que va empeorando. Y esto está repercutiendo a nivel deportivo en los resultados de los jugadores de Xavi Bartolo, que han entrado en puestos de descenso.