Al equipo 'blue' no le quedó otra este verano que apostar por la cantera. Con la marcha de Eden Hazard y la prohibición de fichar impuesta por la FIFA, Lampard aceptó el reto de llevar de nuevo al Chelsea a la cima... aprovechando los recursos que ya existían en el club.
Los 'blues' ganaron ante el Norwich, pero el partido fue bastante complicado para el equipo de Lampard, que sufrió más de lo esperado. No obstante, la sangre fresca demostró al nuevo técnico que son merecedores de llevar un escudo tan pesado.
Pulisic, el sustituto natural de Lampard, no estuvo demasiado inspirado y Mason Mount y Tammy Abraham tuvieron que tirar del carro... pese a solo tener 20 y 21 años respectivamente.
Abraham abrió la lata con el primer gol... habiendo transcurrido solo tres minutos. Luego Mount deshizo el 1-1 que reinaba en el marcador en el minutos 17 y Abraham terminó siendo decisivo marcando el 2-3 definitivo y demostrándole a Lampard que los canteranos han llegado para hacerse un hueco.