Cuenta el diario 'Marca' que la actitud del Tottenham al respecto de su salida fue determinante. Cuando el Real Madrid (principal pero no único club interesado en el danés) preguntó por él, la respuesta de los londinenses fue disuasoria.
Los pasados periodos de traspasos, Eriksen estuvo tasado en no menos de cien millones de euros. El Real Madrid sin duda tuvo que escamarse cuando se empezó a hablar de que el Atlético de Madrid estaba también negociando por el danés por poco más de la mitad de ese valor.
Al cierre del mercado estival, los blancos desistieron de intentar fichar a Eriksen. Quizá al año siguente, cuando estuviera libre, evitando de ese modo negociar con el Tottenham, que había dejado claro que prefería regalar a su futbolista a vendérselo al Madrid.
Tampoco ayudó la vuelta de Zidane al banqullo 'merengue'. Desde que el francés se hiciera de nuevo cargo del primer equipo, menos de un año después de su renuncia, Eriksen dejó de ser una prioridad.
Interesaban jugadores con otro perfil, y en especial Paul Pogba. Eriksen cayó definitivamente en el olvido, y el Inter movió ficha. Una vez el futbolista fue libre de negociar su vinculación a coste cero a partir de la próxima temporada, los 'nerazzurri' hicieron una oferta al Tottenham difícil de rechazar.
O 20 millones o nada y en verano vendrá igualmente. El Tottenham pasó por el aro, cogió el dinero y dijo adiós a su talentoso mediapunta. Una jugada maestra que dejó con un palmo de narices a, entre otros, el Real Madrid.