Muchos creyeron que Frenkie de Jong llegaba al Barcelona para ser una mezcla entre Xavi e Iniesta. Un hombre capaz de ver el milimétrico pase entre líneas que defina un partido.
Pero ese no fue su principal cometido en el Ajax, de ahí que en esta primera temporada en el conjunto azulgrana haya causado alguna que otra decepción, sobre todo en la grada.
El holandés llegó tras hacer una labor de salida de balón de lo más pura. Más parecido a un Busquets que aporta el primer pase que a un Iniesta que da el último, aunque también es capaz de prodigarse en asistencias.
Si se miran los números que hizo en el Ajax queda claro. Cinco goles y diez asistencias en 89 encuentros. El ratio es cierto que sale bajo, 0,17 acciones determinantes por encuentro, pero, como ya se ha dicho, no era su principal labor.
Un jugador que se llegaba a incrustar entre los dos centrales para facilitar la salida del esférico ahora está tomando un rol más ofensivo y más 'box to box'.
Este cambio requiere un proceso de adaptación, al igual que su propia llegada al Barcelona por mucho que los estilos de los equipos sean parecidos.
Aun así, en 32 encuentros lleva dos goles y tres asistencias, por lo que el ratio sale similar al de su tiempo en el Ajax. Sale a 0,15 acciones que terminan en gol por partido.
Poco a poco se va soltando más y la llegada de un hombre como Setién, más afín al estilo que ha practicado, podría terminar hacer encajar esa última pieza.