El caso del delantero blanco no es, ni mucho menos, aislado. Según 'Marca', varios equipos de Primera División tienen en estos momentos a jugadores cedidos en otros clubes que, en caso de enfrentamiento directo, no pueden ser alineados.
El de Raúl De Tomás es el caso más sonado, pero llama la atención otros como los de Sabin Merino y Mikel Vesga, ambos cedidos del Athletic al Leganés, que tampoco pueden enfrentarse a su ex club.
Tampoco pudo Yangel Herrera, cedido al Huesca por el Manchester City (equipo hermanado con el Girona), jugar contra el propio Girona. El Atlético, que esta temporada no tiene a nadie con cláusula del miedo, sí demostró que las incluye en algunos contratos cuando Carlos Morales, del Guijuelo, fue vetado en la eliminatoria de Copa del Rey 2016.
El caso curioso es el del Villarreal. Cheryshev, cuya nómina es abonada de manera íntegra por el Valencia, puede jugar los dos partidos ante ellos, pero no Unai (cedido en el Valladolid), con quien comparten el sueldo y solo puede jugar un partido ante su ex equipo.