Llegaban ambos combinados lanzados tras pasar unos octavos complicados, sobre todo para Costa de Marfil, que superó a Mali. Argelia, sin embargo, tuvo menos problemas ante Guinea al imponer su potencial ofensivo.
Empezaba fuerte Costa de Marfil, al contrario que en el duelo ante Mali. Los 'Elefantes' se encontraron con el poste con un disparo cruzado de Gradel, una de las novedades en el partido.
Zaha arrancó activo el choque, llegando por la derecha, pero Kodjia no pudo aprovechar las primeras acciones que tuvo en el área. Argelia salió algo parada, aunque poco a poco fue cogiendo el timón del partido.
Y en esos momentos fue cuando Mahrez se alzó y sacó toda la magia que tiene contenida para hacer que el ataque argelino fluyera. En una jugada rápida por la banda y tras una buena asistencia de Bensebaini, Feghouli estrenó el electrónico.
Precisamente, en esa jugada, el que tuvo un trabajo reseñable fue Bounedjah, el protagonista claro del partido. El '9' argelino hizo hueco a Bensebaini con su cuerpo para que llegara a línea de fondo.
Bajó el ritmo del encuentro, hasta que se reanudó el partido tras el paso por vestuarios. El mismo Bounedjah provocó una pena máxima que él terminó errando al estrellarla en el larguero.
Argelia estaba siendo superior claramente, pero el que perdona lo paga. Bounedjah se vio muy afectado por ese fallo, tanto que Slimani le sustituyó y siguió llorando de la tensión en el banquillo argelino.
Pero Costa de Marfil tiene mucho potencial ofensivo, y los 'Elefantes' se engancharon al duelo mediante una jugada individual de Kodjia, quien regateó en la frontal y armó un gran disparo directo al palo y al corazón de Argelia, que recibió su primer tanto del campeonato.
Volvió a reactivarse Mahrez, pero Costa de Marfil no dejaría escapar el empate durante el tiempo reglamentario. En la prórroga, el físico no perdonó. Los jugadores llegaron muy justos y las ocasiones, excepto un cabezazo de Slimani, escasearon.
La tanda de penaltis se inclinó hacia Argelia. Bony fue el primero en fallar, Belaïli estrelló su disparo en la madera, pero Serey Die hizo lo mismo, otorgando la victoria a los argelinos, que siguen avanzando a paso de gigante por la Copa África.