El comité de competición de la Federación Malagueña de Fútbol ha tomado la determinación de sancionar de por vida a los dos futbolistas implicados en la agresión que acabó con el jugador del Alhaurín de la Torre en el hospital.
Ambos jugadores han sido multados con 1.000 euros cada uno y el segundo equipo paleño no podrá jugar en San Ignacio durante los próximos seis meses, ya que también se ha decidido el cierre de estadio.
Por otra parte, el propio club ha sido multado con 3.600 euros por los graves incidentes ocurridos con el público de dicho encuentro.
Eso sí, será la propia entidad paleña la que asuma todas las sanciones, por lo que tendrá que abonar un total de 5.600 euros que debilitarán mucho las arcas de un club humilde como el paleño.
El Palo ha decidido que no reclamará la sanción, por lo que asume el cierre del campo y la sanción económica impuesta por la Federación Malagueña.