El técnico portugués fue positivo en su llegada y nadie duda de su palabra. "Podemos salvar al club, creo en el equipo. Podemos escalar posiciones en la tabla", aseguró... y no tardó ni media hora en demostrarlo en la semifinal copera.
El equipo monegasco tuvo tiempo de todo, tanto de lo mejor, como de lo peor. Y es que las primeras sensaciones fueron bastante negativas, ya que Vainqueur se fue a la calle en el 13' por una doble amarilla.
Pero cinco minutos después, en el 18', Rony Lopes ya había puesto al Mónaco por delante en el marcador con un golazo de tijera para que en el 24', Golovin pusiera el 0-2 ante el Guingamp y acercara al club a la final de la Copa de la Liga.