Dos victorias en dos partidos y un cambio de imagen radical. Así se pueden resumir los primeros días de José Mourinho al frente del Tottenham.
La contratación del técnico de Setúbal ha sido un soplo de aire fresco para una plantilla necesitada de ese cambio.
El aterrizaje del portugués también ha supuesto un cambio radical para muchos de los jugadores del equipo, aunque especialmente para dos.
Eric Dier ha recibido al nuevo preparador con los brazos abiertos. La llegada de Mourinho le ha hecho volver a ser una pieza importante en el cuadro londinense.
Con Pochettino al frente, el inglés había perdido protagonismo, pero ahora con el portugués ha vuelto a recuperarlo, siendo titular en los dos choques con 'Mou' en el banquillo (aunque ante Olympiacos fue sustituido en el primer tiempo y Mourinho se disculpó por ello).
Por su lado, Toby Alderweireld es otro de los futbolistas que cuentan de momento con la plena confianza del luso.
El belga estaba teniendo problemas para negociar su renovación e incluso se hablaba de que la llegada de Mourimho podría alejarle del equipo, pero tal y como señala 'Football London', el portugués habría pedido a la directiva que cierre de una vez por todas su continuidad.
Para el ex de Madrid o Chelsea, el internacional belga es indispensable y está llmado a convertirse en uno de los hombres fuertes del técnico en el vestuario.