Los retos del Athletic para la segunda vuelta: mejorar el juego y las cifras a domicilio

El equipo bilbaíno le debe la séptima plaza que ocupa y los 29 puntos con los que ha llegado a la mitad del campeonato a sus prestaciones en San Mamés, donde ha sumado 21 puntos ganando seis partidos, empatando tres y perdiendo solo uno.

De hecho, las últimas igualadas frente al Alavés (0-0) y Atlético de Madrid (2-2) le han frenado un tanto una trayectoria ante su afición solo superada todavía por el Real Madrid (8-2-0), el Sevilla (8-0-1) y el Atlético (6-2-1).

Después de perder su primer partido en casa ante el Barcelona (0-1), en La Catedral solo puntuó después Osasuna (1-1) mientras iban cayendo Valencia (2-1), Sevilla (3-1), Real Sociedad (3-2), Villarreal (1-0), Eibar (3-1) y Celta (2-1), todos ellos también inmersos en la pelea europea.

Fuera empezó mal el Athletic, cayendo en El Molinón en un mal partido (2-0), pero reaccionó bien con dos victorias en Riazor (0-1) y Los Cármenes (1-2). Aunque después entró en un letargo de seis partidos sin ganar y solo con dos empates, ambos sin goles en el RCDE Stadium y Butarque, del que aún no ha despertado.

En las derrotas hubo de todo, con mejores respuestas en La Rosaleda (2-1) y el Bernabéu (2-1) que en el Gran Canaria (3-1) y el Villamarín (1-0).

A domicilio, apenas la pegada en A Coruña y Granada, cierta firmeza defensiva en Barcelona, buen juego en Málaga hasta quedarse a la media hora en inferioridad, amagos en Las Palmas y Sevilla, y un meritorio partido en Madrid se pueden salvar en un recorrido por debajo de la habitual en el último cuatrienio con Valverde.

Tampoco el juego en casa ha sido de gran altura, pero solo el Celta le puede discutir una de las victorias que el Athletic consiguió por competitividad y pegada ante unos superados Valencia, Sevilla, Real Sociedad, Villarreal y Eibar.

De todos modos, el Athletic está pagando una temporada regular de algunos de sus hombres claves (Laporte, San José, Williams), numerosas lesiones que han mermado o descartado a otros (De Marcos, Beñat, Yeray, Kepa, Etxeita, Bóveda, Mikel Rico, Lekue, Sabin Merino) y ciertas travesías del desierto de jugadores que fueron importantes no hace mucho (Iturraspe, Muniain, Susaeta).

Así los goles de Aduriz (6 en Liga y 11 en el total) y Raúl García (5 y 9), y el encomiable esfuerzo de Balenziaga han sostenido a un equipo que se ha ilusionado con dos chavales, Kepa Arrizabalaga y Yeray Álvarez, que se habían hecho con un puesto de titular hasta vivir dos episodios que les frenó en su crecimiento.

El peor el de Yeray, un cáncer testicular del que tuvo que ser operado el 27 de diciembre y del que afortunadamente ya está recuperado y con el alta médica. Lo de Kepa, que curiosamente parece que le tendrá más tiempo parado, una fuerte lesión muscular.

Ambos se habían hecho fijos en las alineaciones, en el caso de Kepa en las de Liga, con actuaciones que incluso han tenido el beneplácito de un San Mamés que no es demasiado condescendiente con los 'cachorros' llegados de Lezama.

Además, en defensa, De Marcos ha estado dos meses parado tras unos partidos aguantando un dolor en el pie; y Laporte comenzó mal la temporada en la que se había ganado el amor de la afición bilbaína para años por decidir quedarse en vez de aceptar una casi irrechazable oferta del Manchester City.

Por delante, San José, siempre 'diesel' en los arranques, no acaba de repetirse en el medio centro que barre todo a la espalda de un Beñat al que las recurrentes lesiones le están impidiendo mantener en el juego la fluidez que le hizo las últimas temporadas pieza clave para el 'Txingurri'.

Iturraspe, jugador capital en las primeras temporadas de Marcelo Bielsa y Valverde, vuelve a tener oportunidades tras quedar incluso fuera de las convocatorias y Mikel Rico no acaba de ser el de su primer año en Bilbao. Eso ha dado oportunidades al joven Vesga y a Elustondo, junto a Saborit y Eraso de los últimos en la rotación.

Y arriba, a Williams, aún con actuaciones decisivas, parece que le está costando consolidarse en la elite al nivel con el que impactó el curso pasado; Muniain sigue buscando con altibajos el nivel previo a su grave lesión de rodilla en abril de 2015; y Susaeta cada vez cuenta menos para su técnico, que prefiere a veces al joven Lekue, que apunta maneras.

En definitiva, demasiados jugadores a menor rendimiento del esperado en un Athletic que aún así no pierde su capacidad competitiva. Como demuestra el hecho de que los leones se encuentren donde querían a principios de temporada: en la pelea europea en Liga, vivos en la Liga Europa tras la primera fase y en Copa del Rey fuera pero después de haberse discutido el pase al Barcelona a los cuartos de final hasta la última jugada de la eliminatoria.

Así, que el Athletic se ilusiona con una de sus poderosas habituales segundas vueltas con Valverde a nada que futbolistas claves recuperaren su nivel para mejorar el juego y elevar el rendimiento a domicilio. Sus deberes para la segunda vuelta.