Gales ha sido siempre particular. Diferente de todos sus vecinos, ingleses, escoceses o irlandeses, los galeses son un pueblo orgulloso, trabajador y discreto. El clásico vecino que ni sabes que tienes de la poca guerra que da.
El País de Gales es forma parte del Reino Unido, tiene una Federación de Fútbol propia y, en consecuencia, un combinado nacional propio. Y eso, sin ser un ente independiente.
Hoy en día no nos resulta tan extraño, porque Gibraltar ya está ahí, pero siempre resultó extraño que el Reino Unido no compitiera, como su nombre indica, unido bajo una única bandera. Solo lo hemos visto recientemente en los Juegos Olímpicos de Londres.
A finales de los años 80, Gales era una auténtica particularidad en el mundo del fútbol. Tenía Federación y Selección, pero no un sistema de ligas en el que compitieran sus jugadores.
Hoy en día hasta Gibraltar tiene un sistema de ligas, de ahí (entre otras cosas) que tenga selección propia. Pero Gales no lo tenía. Sus equipos competían en el sistema de ligas inglés, algo que los equipos escoceses o norirlandeses, salvo contadísimas excepciones, no han hecho.
Entonces se tomó la decisión. Gales tenía que tener un sistema de ligas propio. La Federación Galesa consultó a los clubes qué les parecía y muchos se adhirieron con entusiasmo a la propuesta.
Pero hubo seis, que por una razón u otra, mandaron a la Federación a esquilar ovejas. Estos seis galeses rebeldes son Swansea City, Cardiff City, Newport County, Wrexham, Colwyn Bay y Merthyr Town.
Las razones que esgrimieron para seguir adheridos al sistema de ligas inglés fue, o bien territorial (como es el caso del Wrexham, a diez kilómetros de Inglaterra), o bien deportivo (no creían que el nuevo campeonato fuera a ser competitivo).
Así, en el año 1992, los campeonatos inglés y galés se separaron, y nacieron las ligas Premier de Gales e Inglaterra. Los clubes galeses que militaban por debajo de la First Division (la élite inglesa hasta la fundación de la Premier) también se fueron a su propio sistema, y dependiendo de su clasificación la anterior temporada, la FA de Gales dividió a sus equipos en divisiones.
De los seis rebeldes, solo cinco siguen jugando para Inglaterra. El Colwyn Bay accedió en marzo de 2019 a volver a jugar en Gales, tras casi tres décadas en el sistema inglés.
Mención especial merece el The New Saints, un caso quizá único en el mundo. Es el actual dominador del campeonato galés, pues ha ganado las últimas ocho Premier seguidas (lleva trece), pero es un equipo mitad inglés, mitad galés.
Está basado en las ciudades de Llansanffraid-ym-Mechain (en Gales) y Oswestry (en Inglaterra), dos ciudades separadas por unos diez kilómetros y una frontera.
En origen era un club galés 100%, pero en 2003 se fusionó con el Oswestry, creando esta quimera transnacional que tantas alegrías da a Gales y a unos pocos ingleses.