El Ibiza dejó contra las cuerdas al Barcelona durante la práctica totalidad de los partidos. Solo el tanto de Griezmann en el minuto 94 del partido tranquilizó a la hinchada azulgrana, que vio cerca la eliminación ante un equipo de Segunda B.
Fue el segundo partido de Quique Setién a las órdenes del Barcelona. El estilo ha cambiado, pero la dificultad para hacer gol que tenía con Valverde sigue estando vigente en el equipo.
Entre los titulares, fueron varios los que dieron un nivel por debajo del esperado. Uno de ellos fue Semedo, que con el cambio de sistema al 3-5-2 no estuvo cómodo ni en ataque ni en defensa.
Otro de los señalados en la tarde de Ibiza fue Carles Pérez. El canterano volvió a ser titular, pero no se vio la verticalidad que sí desprendió en otros choques con el conjunto azulgrana.
Tampoco estuvo fino, esta vez en el centro del campo, Ivan Rakitic. El croata, pese a ser titular en los dos partidos con Setién al mando del equipo, ha bajado sus prestaciones con respecto a campañas anteriores.
Más allá del nivel de algunos jugadores, el Barcelona no tuvo fortuna tampoco con las lesiones. Pese a que pudo terminar el partido, Neto acabó con un esguince de tobillo al salir a por un balón.