Tanto los sismómetros instalados en centros urbanos como los ubicados en zonas aisladas registraron picos diferenciados con los tantos en propia meta del croata Mario Mandzukic y con los marcados por Griezmann, Pogba y Mbappé, y uno mucho más pronunciado al finalizar el encuentro que dio a Francia su segunda estrella.
El sismólogo del Observatorio de las Ciencias de la Tierra de Estrasburgo Jérôme Vergne precisó en declaraciones recogidas por 'Le Parisien' que esas vibraciones "no equivalen a un seísmo", porque las frecuencias son diferentes y el movimiento es "extremadamente débil".
Sin embargo, durante la final del pasado domingo se registró una menor "energía sísmica" en general, debido a que apenas hubo entonces circulación en carreteras y calles de Francia.