Los submarinos se quedan sin torpedos

Aquí, paz y después... gloria y un puntito para seguir sumando. El Cádiz tuvo claro desde el principio que el empate era bueno frente a un rival que optaba a dormir líder de Primera División. Para eso había que ganar, nada más y nada menos. El Villarreal tampoco aportó algo sorprendente para ganar los tres puntos. Por tanto, empate y para casa.

Lo más importante, de hecho, pasó al principio. A los siete minutos, Negredo remató de volea en un rechace del despeje de Pau Torres tras el centro de Álex Fernández. Pero De Burgos Bengoetxea, merced al aviso del VAR, fue a revisar la acción porque había fuera de juego posicional del Choco Lozano. Con la ley en la mano, bien anulado.

A partir de ahí, guion claro de partido: el Villarreal se adueñó de la posesión, tanto es así que llegó con un 78% al descanso. El Cádiz, como suele ser habitual, aguardó la posición en su campo. Y Kubo fue el único que aportó salsa, electricidad... desequilibrio, al fin y al cabo.

Con Jonsson y José Mari, poco pasó del ataque del Villarreal. Cervera echó la llave a su muro y firmó el toque de queda para el balón. Ledesma tuvo poco trabajo, pero lo llevó a cabo a la perfección, como ya viene acostumbrando. Emery, cuya principal novedad fue la de Trigueros por Parejo, no encontró la fórmula para la victoria.

Tras el descanso, el Villarreal parecía despertar un poco de su letarlo: Paco Alcácer y Trigueros rozaron el gol, pero solo fue un espejismo. El carrusel de cambios no afectó al resto del choque, y la voluntad del Cádiz por sumar un empate se impuso al insulso ataque del 'submarino amarillo' de Castellón.

El Villlarreal se pone segundo, solo por detrás del Real Madrid, con 12 puntos. Y el Cádiz, no mucho más abajo, en quinto puesto con once puntos tras los últimos buenos resultados. Ningún 'submarino' logró sorprender, pero un punto siempre vale.