Todo tiene un tiempo. Hay muchas esperanzas en el barcelonismo de que el egarense sea un día lo que llegó a compilar Pep Guardiola en 'Can Barça'. Pero él irá paso a paso. Por tres razones, según señala 'Marca'.
La primera, el respeto al actual inquilino del banquillo. Ernesto Valverde tiene contrato en vigor, hace poco renovado, y eso es sagrado para Xavi. A pesar de que vuelven a surgir dudas ante otra eliminación dolorosa en la Champions, Xavi no quiere se use su nombre para especulaciones.
Otro factor importante para el todavía jugador del Al Sadd es que se quiere formar bien. Sabe de la exigencia del Camp Nou, de cómo engulle a quien no está preparado. Y él no quiere ir por el nombre, quiere sentarse y ser alguien importante. El respeto a la entidad está presente.
Todo apunta a que pasará el rodaje de unos cuantos años en clubes menores hasta que se sienta preparado para entrar en las quinielas del Camp Nou.
Además, está la cuestión política. Se supone que sería la gran baza Víctor Font en las próximas elecciones. Eso chocaría frontalmente con el hecho de que fuera Bartomeu quien lo escogiera como entrenador del Barça.
No es el momento de Xavi Hernández, aunque la mayoría tiene claro que le llegará su oportunidad.