El equipo alicantino, segundo, quedará emparejado en el sorteo con uno de los tres cuartos clasificados en los otros tres grupos de la competición en una eliminatoria a doble partido cuyo primer encuentro será en campo contrario y la vuelta en el estadio Rico Pérez.
En cuanto al posible emparejamiento ante el filial del Madrid, que perdió en esta última jornada ante el Pontevedra (0-1), ambos equipos no se enfrentan desde la temporada 2013-14, en la que descendieron de Segunda División a Segunda B.
El duelo tendría el aliciente de enfrentar al principal equipo de la cantera del Madrid con el conjunto que ha diseñado Javier Portillo, director deportivo del Hércules, y máximo goleador histórico de la cantera del conjunto castellano.
Con el Barakaldo, que también cerró la liga con derrota ante el Gernika (1-2), el Hércules tiene precedentes en Liga, en Segunda en la década de los 70, y más recientemente en una promoción de ascenso a Segunda B, en la temporada 2001-02, disputada por el sistema de liguilla en un grupo en el que también estaban Ceuta y Terrassa, equipo que acabó ascendiendo.
En los duelos ante el conjunto vasco, ya intrascendentes, el Hércules empató en el Rico Pérez (0-0) y cayó en Barakaldo (1-0), ante un equipo liderado por el delantero Sendoa Agirre, quien años después se convertiría en pieza clave del ascenso a Primera División del conjunto alicantino.
Con el Badajoz no hay enfrentamientos directos desde la temporada 1998-99, en Segunda. El equipo pacense trae buenos recuerdos al Hércules, que selló un ascenso a Primera en el viejo El Vivero en abril de 1996, además como campeón de Segunda tras un gol de Sigüenza (0-1).
El duelo ante el equipo pacense, que cerró la Liga con derrota (1-0) ante el Sanluqueño, estaría, además, cargado de morbo, ya que el centrocampista herculano Fran Miranda es de Badajoz y en este equipo juega su cuñado, César Morgado.