Se esperaban movimientos en el once y Löw los confirmó. Lo que quizá no se intuía es que el seleccionador alemán fuera a tocar piezas que, hasta el choque ante México, parecían prácticamente insustituibles.
Una por puesto: Hummels, Khedira y Özil. Además quedó fuera Plattenhardt, aunque era lo esperado después de que Hector superara los problemas que le impidieron estar en la derrota del debut.
Por la terna de señalados, Löw eligió a Rudiger, Rudy y Reus; aunque lo importante aquí es conocer qué ha visto el seleccionador alemán para mandar al banquillo a hombres que, hace cuatro años, fueron capitales para el título.
Con Özil, los líos han sido diversos desde hace un tiempo. Antes de la Copa del Mundo, el jugador del Arsenal se fotografió junto a Gundogan y el presidente turco, Erdogan. La instantánea fue duramente criticada por los medios y por un sector de la afición.
Definitivamente, algo vio Löw en Özil que no le gustó, al igual que con Hummels, aunque éste sufre molestias en el cuello, y Khedira. México planteó muchísimos problemas a Alemania, sobre todo a la contra, por lo que Löw decidió dar un nuevo aire a su alineación dejando tres grandes señalados que está por ver si regresan al once.