El Legia contará con la presencia de 4.000 aficionados en las gradas del Santiago Bernabéu. Todo entraría dentro de la normalidad sino fuera por los antecedentes que los ultras del equipo polaco han protagonizado en multitud de ocasiones.
Como medida de seguridad, el conjunto blanco ha suspendido la venta online de entradas con tarjetas de débito o crédito polacas. En Chamartín se quiere evitar que los ultras se cuelen en zonas del estadio que no sean las acotadas para la afición polaca.
Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado estarán pendientes a cualquier posible movimiento de los hinchas polacos. Además, estos ultras utilizan habitualmente artefactos pirotecnicos que serán especialmente vigilados para este partido.
A estos ultras se les vincula la muerte de un ultra del Widzew Lodz hace apenas diez días. Por lo que toda medida de seguridad para el partido es poca.