El menor de los Sangalli ha ido adquiriendo importancia en el equipo este curso tras cuatro años en el filial. Allí completó 115 partidos, sumando 13 goles y reuniendo tablas para dar el salto.
Este año, el canterano pasó a ser de forma definitiva jugador del primer equipo. A sus 23 años, estaba al límite de la edad formativa y, de momento, ha aprovechado las oportunidades de Garitano, su máximo valedor.
Sangalli ha participado en cuatro encuentros esta temporada, siendo titular en tres de ellos. Debutó ante el Eibar en la Jornada 3, sumó ocho minutos ante el Barça, dio su primera asistencia frente al Rayo y marcó en San Mamés su primer tanto en la élite.
Luca parece que tendrá cierta continuidad este curso, especialmente con la baja continuada de Adnan Januzaj. Algo que no pudo tener su hermano.
Marco, actualmente jugador del Alcorcón, pasó por las filas donostiarras en la temporada 2013-14. Este polivalente jugador de banda derecha también dio el salto desde la Real B, llegando a sumar tres partidos con los mayores (uno de Copa y minutos en Liga).
Debutó ante el Elche en la segunda jornada, disputando 13 minutos. La sorpresa mayúscula le llegó el 24 de septiembre, cuando fue titular y jugó los 90 minutos en el Camp Nou (4-1). Después de enfrentarse al Barça, volvió a la Segunda B y sólo subió al 'A' para jugar 68 minutos en Copa en Algeciras.
Viendo que las oportunidades se acabaron en diciembre (aunque llegó a ir convocado a algún partido de Champions), Marco decidió cambiar de aires y fichar por el Alavés en Segunda.
Jugo 39 partidos y firmó por el Mirandés. Tras dos años siendo indiscutible, el Alcorcón se hizo con sus servicios. Este año cumple su segunda campaña en Santo Domingo y es pieza clave en el sorprendente segundo clasificado de Segunda.
Pese a que no le ha ido nada mal, Luca tiene una nueva oportunidad ante el Girona para seguir asentando el apellido Sangalli en la Real, como objetivo personal y como 'revancha' de su hermano Marco.