Salió inspirado un poderoso Cagliari en ataque, con Joao Pedro y Giovanni Simeone en punta. Comenzaron mejores los visitantes y al Nápoles le costó mucho entrar en dinámica.
Ancelotti, que salía con un 1-3-4-3 y una delantera de 'bajitos' arriba, mandó presionar alto a sus jugadores e Insigne tuvo el 1-0 en sus botas tras un saque de esquina.
El partido entró en un toma y daca que no beneficiaba nada al Nápoles, y bastante al Cagliari, que también posee en sus filas veloces jugadores para salir a la contra.
Las sustituciones no cambiaron el encuentro para el Nápoles. En el segundo tiempo, los 'azzurri' seguían sin hacerse con el control del encuentro y el marcador reflejaba la igualdad.
De cabeza, Di Lorenzo tuvo el tanto de la tranquilidad, el que ponía por delante a los locales, pero se le escapó por un pelo. A los escasos minutos, Olsen salvó al Cagliari con dos poderosas intervenciones aéreas.
Llorente salió al campo por Hirving Lozano y aportó mayor presencia en el área rival, sin embargo, su mejor oportunidad no acabó en gol para cerrar una semana perfecta en lo personal.
Finalmente, un testarazo inapelable de Lucas Castro sentó como un jarro de agua fría al San Paolo. Tres puntos que vuelan con el Cagliari, que se confirmó ante el descalabro del Nápoles.