Convocado para siete partidos. Suplente en seis. Titular, en ninguno. 27 minutos el día que más jugó, contra el Espanyol en la pasada jornada, y 72 en toda la temporada. Parecía que este sería su gran año, pero nada más lejos de la realidad.
El paso adelante de Marco Asensio y la titularidad indiscutible de Isco le han cerrado las puertas al gallego. Bale, ahora gran estrella del club, también le cierra el paso. Incluso cuando el galés es suplente.
La baja por la operación de apendicitis de Isco quizá le devuelva parte del protagonismo perdido en este Madrid de Lopetegui. Un Lopetegui que redobló la apuesta por él en 'la Roja' iniciada por Vicente del Bosque, pero que parece haberse olvidado del gallego ahora que comparten club.