Las últimas semanas están llenas de buenas noticias para el equipo colombiano. Tras dos victorias consecutivas y retomar el poderío goleador, cabe destacar la aportación de Jeison Steven Lucumí tras superar un fuerte virus que lo apartó de los campos.
En el último partido, el primer gol convertido por Ernesto Farías se gestó en sus botas. Además, su sacrificio para ayudar en defensa lo convierte en un jugador esencial para el ténico Alberto Suárez.
Este colombiano, que ha estado en la agenda de varios clubes de la Liga Águila, destacó en el pasado Mundial Sub 20 y fue catalogado como la "gran esperanza colombiana".