Las constantes salidas de tono de Dani Alves y su irregular rendimiento durante una parte de la temporada han terminado por decidir a Luis Enrique, que no le quiere en el vestuario la próxima temporada.
Idéntica opinión tiene el asturiano sobre Arda Turan. El turco fue la apuesta del técnico para esta temporada, pero los 40 millones invertidos por el Barcelona no se han visto reflejados sobre el terreno de juego.
La adaptación de Arda no ha sido la esperada y el Barcelona intentará hacer caja mientras pueda recuperar parte de lo invertido en el ex rojiblanco, que podría aumentar su caché en la Eurocopa.