"Se va a demostrar que no soy el malo de la película. Cuando llegué me pusieron el sambenito de empleado de Lopera y me comí a sus enemigos. Fue una caza de brujas", expresó Luis Oliver, en la citada entrevista.
El empresario proclamó el todos a una: "He firmado para que se acabe esta guerra. Ahora no es el momento del rencor, eso no da puntos en la clasificación, los quita. Mientras exista guerra, el Betis no crecerá en el campo. Aquí hacen falta los haristas, los loperistas, los galeristas..."
Oliver explicó cómo funcionará la venta de acciones. "La esencia del contrato es que las acciones vayan para los béticos. ¿Que parecen caras? Se está valorando el club entre 25 y 35 millones, cuando en realidad vale 200. Una primera vuelta a 120 euros por acción me parece un regalo. Yo compraré las que me toquen", aseguró.
Como no podía ser de otra manera, también habló de Lopera: "Está enfadado, pero si decide aceptar el pacto, al lío le quedarían días. Es lo más inteligente. A Lopera se le pagaría lo suyo y se le daría su sitio".
Un proceso con el que el Betis pretende zanjar todas las guerras dentro del seno del club.