Todo ocurrió minutos después del pitido final, cuando los futbolistas del Inter se encontraban en el vestuario. En cierto momento el delantero belga tomó la palabra para hablar ante todos y recriminar un par de aspectos sobre el partido a sus compañeros.
Lukaku explicó que al equipo le hace falta más aporte ofensivo y también echó en cara que no se siguiera el plan que había trazado el técnico para el encuentro. Sus palabras no fueron dirigidas a nadie en particular... pero Brozovic se molestó.
El croata pareció tomarse como personal el mensaje que transmitió el delantero y comenzó a reprochar a Lukaku el tono que estaba utilizando. Las revoluciones fueron subiendo y ambos se enzarzaron en un choque dialéctico de un tono bastante alto.
Tanto fue así que, según el citado medio, ambos comenzaron a insultarse. La situación fue cada vez más tensa y varios compañeros tuvieron que intervenir para separarles, evitando que acabaran llegando a las manos.