Andriy Lunin vive entre emociones de todo tipo desde hace algo más de un año, cuando se confirmó su fichaje por el Madrid. El joven guardameta cambió Ucrania por España, donde ha estado cedido esta temporada en el Leganés.
No fue titular indiscutible, pero sí tuvo tiempo de lucir las cualidades que llevaron al Madrid a pagar 8,5 millones por él. En el Bernabéu confían en él y el próximo curso será el segundo portero de la primera plantilla.
Será, sin duda, la gran oportunidad de su vida, la cual afrontará después de la gran final del Mundial Sub 20, que este sábado disputa la Selección Ucraniana ante la Corea del valencianista Kang-In Lee.
Lunin ha sido capital para que Ucrania alcance el último partido, deteniendo incluso una pena máxima. Su solvencia y reflejos asombran, por ello el Madrid le tiene puesto el cartel de su portero del futuro.