Andriy Lunin disfrutó de sus primeros minutos en Liga en Girona, después de que Cuéllar no tuviera más remedio que solicitar el cambio. El ucraniano se estrenó justo en una semana en la que la preocupación se incrementó en su club de origen, el Madrid.
Porque el conjunto blanco esperaba que el guardameta tuviera más recorrido en las filas 'pepineras'. Pellegrino, sin embargo, ha optado por la experiencia de un Cuéllar que no ha dado motivos para que su entrenador le mande al banquillo.
Ante esa situación, en el Madrid comenzaron a sopesar con fuerza la opción de repescar a Lunin para así buscarle una nueva cesión. Un tercer equipo en el que pudiera poner de manifiesto sus cualidades y evolucionar como jugador.
"Estamos ayudando a la formación del chaval. Yo quiero que Lunin se quede con nosotros", dijo en rueda de prensa Pellegrino, un técnico que podría dar una nueva opción al ucraniano siempre y cuando Cuéllar no se recupere a tiempo para el próximo envite, ante el Alavés y ya una vez superado el parón por selecciones.