Si desgranamos esos números vemos cómo el Barça ha logrado sumar 59 victorias por 4 goles o más en Liga. En Copa, otras 10 goleadas y en Champions, 13 más.
Se confirma así que lo ocurrido en Valencia no fue fruto de la casualidad, sino del esfuerzo. El Barça ha forjado un equipo solvente en el ataque, con la contudencia como principal virtud.
Y no sólo ha ganado a los más humildes... los más grandes también ha caído en la trampa letal de los culés.
Su objetivo ahora es seguir ese ritmo. ¿Y lo mejor? Que aún queda campeonato por delante.