El binomio James Maddison-Leicester volvió a funcionar. El conjunto dirigido por Brendan Rodgers consiguió un sufrido triunfo, cerrado 'in extremis' por Barnes, para seguir la estela del Manchester United.
Sigue el Leicester en estado de gracia en la Premier League. No pierde en competición liguera desde el pasado 16 de diciembre, y en este estado de forma, pocos equipos le pueden parar.
Después de unos primeros minutos de tanteo y ocasiones para los dos partes, con Youri salvando el peligro del Southampton y MacCarthy el del Leicester, fue Maddison el que estrenó el marcador.
La sociedad entre Tielemans y Maddison dio sus frutos. El belga asistió con una bola rasa en profundidad para el británico, que controló, encaró la portería y destrozó la portería de McCarthy.
Tuvo trabajo en la portería Schmeichel. Y es que si el Southampton ha sido una de las revelaciones de la temporada es por su efectivad de cara a puerta. Pero el portero danés salvó el que iba a ser el tanto de Bertrand con una brillante parada.
Con el paso de los minutos, el campo se volcó hacia el área de Schmeichel. El Leicester lo apostaba todo a la contra con el Southampton en busca de un ansiado gol que no llegó.
Cuando todo estaba decidido, y con todo el Southampton en campo del Leicester, los 'foxes' robaron un balón para que Barnes se plantase solo ante McCarthy y pusiese la sentencia en el partido.