Maicon se vuelve a 'borrar' de un partido del Oporto

La fatídica semana del central comenzó el pasado domingo, en la derrota ante el Arouca. Un balón que perdió ingenuamente ante la presión del paraguayo Walter González provocó la inesperada derrota del Oporto (1-2).

No se censuró tanto el fallo en sí mismo, como lo que sucedió inmediatamente después. Batido Íker Casillas, se echó la mano al aductor y abandonó el campo furtivamente.

El gesto no cayó bien entre los aficionados ni entre algunos de sus compañeros, tratándose sobre todo del capitán. Algunos exjugadores fueron tremendamente erosivos con Maicon.

"Ya tuve colegas con fisuras, con brazos partidos jugando. Yo mismo jugué con dolores y grandes lesiones y seguía hasta haber una sustitución disponible", ha criticado Rodolfo Reis, exjugador del Oporto en los años 70 y 80.

Se empeoró el panorama de Maicon cuando su mujer, Úrsula Roque, salió en su defensa en las redes sociales.

"Quien le está silbando que sepa que la culpa no es solo de él. Hace cuatro meses que intenta regresar al 100 % y no consigue. No fue su fallo y sí de quienes se dicen ser doctores", lanzó.

Ésta fue la gota que colmó el vaso y que, según la prensa lusa, llevó al fornido central a pedir disculpas a sus compañeros y, supuestamente, a someterse a un castigo disciplinario del club.

"Maicon está con molestias y todavía no se está ejercitando. Los problemas de los que ustedes (periodistas) puedan hablar o sacar los tratamos dentro de nuestra familia", expuso el entrenador del Oporto, el portugués José Peseiro, quien no confirmó ni desmintió los rumores sobre la sanción al defensa.

Fuera de la convocatoria para el partido de mañana en Lisboa, en el que el Oporto necesita ganar para no distanciarse más del líder Benfica, con seis puntos de ventaja, el club norteño ha vuelto a informar que Maicon está en fase de tratamiento de sus problemas en los aductores.

El central (Sao Paulo, 1988) es el segundo con más tiempo en el vestuario del Oporto, que lo fichó en el 2009 procedente del Nacional de Madeira, solo superado por su compatriota el meta Hélton, hace una década en el doble campeón europeo.

Desde entonces, central ha ganado tres Ligas portuguesas, una Liga Europa y dos Copas de Portugal, casi siempre como titular.

Hoy, sin embargo, las sospechas sobre su actitud ensombrecen aquel 2 de marzo del 2012, cuando su testarazo a pase del colombiano James Rodríguez sirvió para ganar el partido (2-3), quitarle el liderato al Benfica y encauzar el título de aquella temporada.

Antonio Torres del Cerro