El aleteo de una mariposa y un despiste inoportuno. Es lo que puede tardar en cambiar un partido de rumbo, virar de un horizonte a otro. Lo logró Cúcuta Deportivo, bajando a Millonarios del liderato segundos después de que reluciese el 0-1.
Ortiz marcó el primer gol del partido a los cinco minutos, pero apenas había logrado borrar la sonrisa de su cara antes de recibir la reacción letal del General Santander.
Pilló en plena repetición. De repente, Miranda se estaba levantando del suelo y celebrando el 1-1. El lateral diestro del cuadro rojinegro llegó como una exhalación al segundo palo de Fariñez, que poco pudo hacer para evitar el empate.
¿Y ahora qué? Aunque la etiqueta de 'partidazo' la obtuvo de primeras su predecesor, el verdadero espectáculo de la jornada se vio en Cúcuta.
El césped del General Santander dio cita a dos equipos con actitud y muchos recursos para ganar. El partido se lo acabó llevando el que más corazón le puso.
Dos nombres: Chaverro y Fariñez. Los dos porteros 'chuparon' cámara como pocas veces en el Clausura. Lo bonito es que lo hicieron ambos indistintamente, sin celos.
Pero la foto de la remontada se la acabó ganando James Castro. Su remate de cabeza tras un córner justo al borde del descanso deja una imagen fiable de la batalla. Al final, le ayudó a meter la bola Payares, que no quiso regalar ni un centímetro de espacio y acabó rozando el balón.
El carrusel de cambios paró la buena dinámica en la segunda mitad, pero no nubló el gran partido de Agudelo, sustituido en el 81' tras una exhibición en el apartado técnico. En sus botas estuvo el 3-1, pero fue finalmente Duarte el que maquilló la victoria.
Si a la primera Fariñez iba a poner problemas, tendría que ser a la segunda. De derecha a izquierda, la noche iba de laterales. El diestro abrió la lata y el zurdo fusiló para cerrar la victoria. Ojo con Cúcuta, que puede que no haya dicho su última palabra.