Dolorosa derrota la que sufrió el Bayer Leverkusen en el campo del Hoffenheim. Los de Peter Bosz encajaron cuatro goles del rival, que dominó de principio a fin el encuentro.
Pero lo curioso del 4-1 es lo que sufrieron los hermanos Bender. Todo comenzó en el minuto 36, con la lesión de Lars. El centrocampista visitante sufrió un tirón muscular y abandonó el terreno de juego.
Su salida la pagó cara el Bayern, que luego acabó encajando tres goles. Encima, el 2-1 lo metió el hermano gemelo de Lars, Sven Bender. Chut de Armiri y el esférico tocó en el jugador para acabar entrando en la portería.