El empate sin goles entre Coruxo y Unionistas de Salamanca no terminó de satisfacer al equipo gallego. Tanto por las redes sociales del club vigués como en las declaraciones posteriores al choque de Míchel Alonso, técnico del Coruxo, se realizaron quejas por la actuación del colegiado principal Valdés Díaz.
Hasta en tres acciones en el área del cuadro salmantino pudo haber penalti, según reclaman los locales. Una situación que, según Alonso, ya se ha producido durante los últimos partidos y que comenzaba a pesar en la clasificación de su equipo.
Pese al malestar arbitral, el Coruxo pudo sacar un buen resultado frente al actual líder del exigente grupo I-A de Segunda División B. La lucha por el ascenso y por la permanencia está al rojo vivo y el choque en O Vao clarificó que la igualdad es máxima.